viernes, 2 de octubre de 2009

Mi corazonada...

Pues mi corazonada es que si nos dan la olimpiada, nos van a joder vivos aún más: más obras, más caos, más impuestos y beneficios para unos muy pocos.
De modo que no quiero olimpiadas en mi ciudad.

6 comentarios:

  1. Vale, y ahora sin olimpiada y yo me pregunto ¿quien va a pagar todas las obras de nuestro faraón?
    si no tenemos dinero ni en la Comunidad de Madrid (ya que están recortando dinero tanto en educación, como en Asuntos Sociales, etc..) ni tampoco en el ayuntamiento (recortan gastos de todos los sitios pero nos han puesto un nuevo impuesto sobre la recogida de basuras además del impuesto del IVI)?
    ¡Genial! lo pagará el desgraciado de siempre....

    ResponderEliminar
  2. Pues yo creo que unas olimpiadas traerían muchas mejoras a Madrid. Aunque es cierto que tendríamos que pasar por la incomodidad de las obras, después nos quedarían muchísimas infraestructuras para disfrutar, además de reconocimiento internacional, inversiones extranjeras, todo el capital asociado a la gente que mueven unas olimpiadas de verano. Mirad Barcelona cómo mejoró. Todas las obras son incómodas mientras se realizan, pero una vez acabadas normalmente merecen la pena.
    ¡¡ Madrid 2020 !!

    ResponderEliminar
  3. A ver, chicas, en cuanto a lo de pagar las obras, pues efectivamente los de siempre. ¿Habéis recibido ya el papelito con el nuevo impuesto sobre las basuras, que se supone que estaba ya incluido en la tasa del IVI que también la habían subido ya...?

    Nejsret, por eso me temo que no iba a ser tan positivo el efecto de la olimpiada sobre Madrid. Es que pienso, por ejemplo, en el espacio dedicado al popular juego de golf (un espacio para mayorías, para compartir en el barrio y tal) donde los depósitos del Canal de Ysabel II en Islas Filipinas, o en el derribado polideportivo de La Latina, que-vete-a-saber-cuando-lo-reconstruyen, o en el de Aluche, que se cae a cachos, o en las facilidades para acceder a las instalaciones municipales de piscinas cubiertas (esas colas, de dormir y todo en ellas para conseguir plaza...) y me entra una risa...

    ¿Qué me decís de los problemas para moverse en bicicleta por esta ciudad, por poner otro ejemplo?

    ¡Qué sarcasmo hubiera sido que le otorgaran una olimpiada a esta ciudad en la que se cuida tanto el deporte de base!

    Por eso creo que un evento así resulta beneficioso para muy poca gente. Ahora, de acuerdo que Barcelona quedó preciosa, sin discusión.

    ResponderEliminar
  4. Las inversiones y los puestos de trabajo que eso hubiera generado creo que llegan a compensar las molestias.
    Aquí en Córdoba hay mucho paro y lo hubiéramos notado pues estaba prevista la remodelación y ampliación del estadio de fútbol y la construcción de un gran hotel en las inmediaciones; ahora no se hará.

    ResponderEliminar
  5. Ciertamente, Chary, pero ¿estás segura de que esas obras iban a generar empleo estable, del bueno o sólamente unos contratillos basura por unos meses para unos pocos y beneficios enormes para la minoría con poder en Córdoba? ¿Y una vez terminada la olimpiada, qué?
    Yo no lo estoy, de verdad.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  6. La corazonada era cierta. Los especuladores estaban frotándose las manos... ¡menos mal que se llevaron un chasco!

    Saludos.

    ResponderEliminar

Gracias por el apunte.